Un tutor apoya y monitorea de manera lúdica los contenidos y procesos de aprendizaje de enseñanza básica inicial, enseña estrategias acordes al perfil de cada niño, con el fin de generar en forma gradual en el alumno mayor autonomía en el ámbito escolar.

Se recomienda como un apoyo educativo para alumno en caso de falta de autonomía ante la realización de los deberes y responsabilidades escolares, preparación para exámenes del curso y admisión de colegios.

Un profesional capacitado en las áreas de comunicación, lenguaje, habla, deglución, voz y audición, comprometido con la formación académica y valores, entregará una adecuada atención al niño, en complemento con una red de profesionales de apoyo compuesta por psicólogos, nutricionistas y terapeutas ocupacionales.

Su principal objetivo es establecer o restablecer las habilidades y funciones de la comunicación humana.

Se sugiere este tipo de asistencia cuando existe un diagnóstico que determina dificultades en el desempeño escolar del área cognitiva (atención, concentración, pensamiento entre otros), del área instrumental (comprensión lectora , composición escrita y resolución de problemas matemáticos) o cuando hay dificultades para estudiar o aprender nuevos contenidos de forma eficiente. También como compensación ante inasistencias extensas al colegio, como preparación de exámenes correspondientes al nivel o exámenes libres y/o de admisión.